Evitar la manipulación excesiva del brazo para impedir un mayor daño a los tejidos blandos.
Interrogar mecanismo de la fractura: golpe directo, caída con mano en extensión y antebrazo en pronación, accidentes de tráfico, lesiones deportivas, heridas de bala; accidentes con máquinas de granja y maquinaria industrial se asocian comúnmente con lesiones de los nervios o tejidos blandos y con frecuencia a pérdida ósea significativa.
Signos clásicos de las fracturas:
Evaluar cuidadosamente función motora y sensorial de los nervios radial, mediano y ulnar.
Comprobar el estado vascular distal extremidad afectada
Evaluar grado de inflamación, intensidad del dolor en reposo y durante el estiramiento del antebrazo y los dedos de la extremidad adectada.
Sospechar síndrome compartamental si se encuentra
Radiografía simple antebrazo con proyecciones anteroposterior y lateral de antebrazo. Incluir codo y muñeca para descartar posibles luxaciones asociadas a fracturas articulares.
Ante sospecha de lesiones en cartílago y los tendones alrededor del antebrazo, considerar tomografía computarizada.
Considerar angiografía ante sospecha lesiones vasculares.
Clasificación inicial de la fractura según los siguientes criterios:
En caso de fractura abierta se utiliza la clasificación de Gustillo.
Si la herida está contaminada se lavara con solución fisiológica (contraindicado el uso de antisépticos)
En caso de hemorragia se deberán colocar apósitos compresivos estériles.
Contraindicado el uso de torniquete.
Efectuar maniobras con cuidado para reducir luxaciones y desplazamientos importantes.
Colocar férula en la extremidad lesionada
En las fracturas abiertas en tanto se realiza el manejo quirúrgico, se colocara un apósito estéril sobre la herida.
Analgésicos y/o antinflamatorios a juicio del médico tratante y de acuerdo a las condiciones del paciente.
En adultos el manejo no quirúrgico de las fracturas de la diáfisis del cúbito y radio está indicado solo en fracturas no desplazadas, con mínima inflamación, siempre y cuando el paciente sea capaz de tolerar la inmovilización. Estos pacientes deberán llevar seguimiento con consultas frecuentes con el fin de detectar cualquier alteración en la alineación que requiera manejo quirúrgico.
Los pacientes candidatos a manejo no quirúrgico pueden ser:
Reducción cerrada e inmovilización con férula o yeso:
Realizarse fasciotomia en forma inmediata.
Movilización temprana de articulaciones
Si la fractura es abierta se procede a efectuar el desbridamiento inicial y la estabilización temporal o definitiva de la fractura.
La debridación del tejido blando lesionado y la reducción de la fractura se debe realizar en quirófano dentro de las 6 horas posteriores al momento en que se produjo la fractura, por la relación que existe entre el tiempo de exposición de los tejidos lesionados y el riesgo de desarrollar complicaciones infecciosas.
Sí, la fractura presenta más de un fragmento, se deberá iniciar con la reducción de la fractura más fácil de alinear. Después se deben revisar las articulaciones de codo y muñeca, finalmente comprobar la función del antebrazo.
Para fijar las fracturas de antebrazo en el adulto, las placas de compresión dinámica de 3.5 mm son las de primera elección.
En adultos con fracturas conminutas que no sean susceptibles de reducción con placa se valorara el uso de enclavado centromedular.
Se valorara la aplicación de injerto óseo u osteoconductor en defectos óseos que lo justifiquen.
Fracturas expuestas I y II. cefalosporinas de primera generación
El tiempo de administración del antimicrobiano, dependerá de los hallazgos quirúrgicos reportados durante los desbridamientos secuenciales, los cuales se efectuaran cada tercer día. Se recomienda suspender los antimicrobianos 72 horas después de la mejoría clínica y del último desbridamiento.
El paciente con fractura de antebrazo que amerito solo manejo conservador debe recibir indicaciones precisas sobre las actividades de rehabilitación que puede realizar con las articulares no afectadas, para lograr la máxima funcionalidad una vez consolidada la fractura.
Se deberá valorar en cada caso la conveniencia de enviarlo a los servicios especializados en rehabilitación.
En el paciente con fractura de antebrazo que recibió tratamiento quirúrgico con colocación de placa o clavo, mejora la función del antebrazo si la rehabilitación inicia desde que se encuentra en el hospital.
Después del tratamiento quirúrgico de una fractura de antebrazo el paciente deberá iniciar la rehabilitación desde su estancia hospitalaria.
Deberá ser valorado por el médico especialista en rehabilitación, quien obtendrá la siguiente información: región afectada y estructuras involucradas, limitación articular, condición de la masa muscular, sensibilidad, funciones básicas de la mano, presencia de lesión vascular y dolor.
Los pacientes con fractura de antebrazo a quienes se es colocaron fijadores externos deberán enviarse al servicio de rehabilitación hospitalaria para la valoración médica correspondiente de la región afectada y estructuras involucradas, a partir de la cual se determinara: limitación articular, condición del tejido muscular, sensibilidad, presencia de lesión vascular y dolor, así como la condición de las funciones básicas de la mano.
Prescribir medicamentos al alta (egreso) que incluyen analgésicos/antiinflamatorios, antibiótico, clexane.
A su alta hospitalaria deberá ser enviado en forma temprana al servicio o unidad de medicina física y rehabilitación correspondiente
La rehabilitación temprana de las fracturas de antebrazo con lesión de nervio periférico consta de:
En los casos de fractura de antebrazo sin lesión de nervio periférico se procederá a dar el siguiente manejo de rehabilitación
Se recomienda que la terapia de rehabilitación conste e 10 a 15 sesiones.
Sí existe mejoría parcial y hay posibilidades de continuar mejorando la evolución, se registra la evaluación médica del progreso y se otorgaran nuevos ciclos de rehabilitación hasta un máximo de tres ciclos.
Sí, existe mejoría funcional se puede valorar el alta en cualquier momento.
Sí, no hay mejoría se enviara al servicio de traumatología y ortopedia para su revaloración.